El anhelo de la mente es ser extraordinaria. El ego tiene hambre y sed de reconocimiento. Algunos alcanzan ese sueño a través de las riquezas, otros a través del poder, de la política; otros realizan el sueño por medio de milagros, «No puede soportar no ser nadie». Y eso es un milagro; cuando aceptas que no eres nadie, cuando eres tan ordinario como todo lo que te rodea, cuando no pides reconocimiento, cuando puedes existir como si no existieras. El milagro es estar ausente.
viernes, 17 de octubre de 2008
La mayor abundancia aparenta ser exigua, pero su acción es inagotable.
En realidad, muestras tu abundancia debido a tu pobreza interna. Cuanto más pobre es un hombre, más intenta demostrar que es rico. Cuanto más impotente es un hombre, más proclama su potencia. Cuanto más ignorante es un hombre, más pretende ser sabio. Cuanto más débil te vuelves, más quieres crear la ilusión de fortaleza.
De hecho, aquello que quieres mostrar es exactamente lo opuesto a lo que eres. Alguien que entienda un poco de psicología -no necesariamente mucho- puede juzgar exactamente dónde estás y quién eres. Un verdadero sabio no exhibirá su saber; no hay necesidad. Está completamente seguro de que lo tiene. Incluso puede que trate de ocultarlo, puede intentar mostrarse como un bobo, puede intentar aparentar que no sabe nada, puede intentar aparentar ser un don nadie... para que nadie le moleste.
Cuando tienes un tesoro no te es necesaria la opinión de los demás confirmándote que tienes un tesoro. Sólo la necesitas cuando no tienes el tesoro, cuando sólo existen opiniones; entonces dependes de ellas. Entonces, te fijas demasiado en lo que la gente opina. Esto revela pobreza interna.
Osho- Tao Los Tres Tesoros Vol. II
Capítulo, Sobre la Tranquila Quietud
29 junio 1975 am. In The Buddha Hall
Pág.273
Suscribirse a:
Entradas (Atom)