El anhelo de la mente es ser extraordinaria. El ego tiene hambre y sed de reconocimiento. Algunos alcanzan ese sueño a través de las riquezas, otros a través del poder, de la política; otros realizan el sueño por medio de milagros, «No puede soportar no ser nadie». Y eso es un milagro; cuando aceptas que no eres nadie, cuando eres tan ordinario como todo lo que te rodea, cuando no pides reconocimiento, cuando puedes existir como si no existieras. El milagro es estar ausente.
lunes, 11 de febrero de 2008
De metas y Sueños
Si no me olvido de pensar en mis metas y mis sueños...las conseguiré...ya son mías...ya las tomo...y lo imposible se hace posible...la estadística se rompe ,lo intangible se hace real...y lo que digan los otros...no importa...no...me concentro en lo que quiero...y entonces todo sucede...los milagros y los instantes mágicos no son desaprovechados...y la vida tiene sentido...
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